Algunos usuarios consultan sobre diferentes fallas que presenta un determinado vehículo de todo tipo respecto al sistema de refrigeración del motor o también apuntando al sistema de ignición del motor como también gestión electrónica en general. Lo que se debe hacer frente a esta situación es indagar y sobre todas las cosas apuntar a que envíen videos o preferentemente revisar en persona.
A través de la experiencia afirmo que lo principal para un correcto diagnóstico es poder chequear la falla uno mismo (con la capacitación que eso requiere) usando diferentes instrumentos de medición como un osciloscopio, un multímetro digital automotriz, un escáner que cuente con función de lectura de datos en tiempo real para la comprobación del comportamiento de diferentes componentes como sensores y actuadores. Además se aconseja, la posibilidad de contar con la presencia del cliente para aclarar varias situaciones que se pueden presentar mientras se hacen estas comprobaciones.
Lo principal es realizar métodos que generen un orden en particular. Como primera medida, hacer diagnósticos por mérito propio y no trabajar sobre diagnósticos de otras personas; no porque estén equivocadas sino porque pueden llegar a provocar pérdida de tiempo si ese diagnóstico por algún motivo estuviese mal. Como segunda medida, se apunta a fidelizar con el dueño del vehículo una relación de confianza.
Además, como tercera medida, y creo una de las más importantes a nivel profesional, es el correcto criterio de análisis para entender los resultados de cada prueba. En este punto es necesario tener sólidos conocimientos de electricidad para tener la capacidad de medir continuidad de diferentes cableados, voltajes de referencia como de alimentaciones y corrientes de consumo para determinar si son correctos los valores. Diferentes software como “tolerance data”, “auto data”, “alfa test”, “dicatec”, entre otros, son fundamentales para encontrar la información necesaria en el desarrollo de estas mediciones junto con un escáner para interpretar las fallas eléctricas y encontrar los esquemas eléctricos y “pin out” de las ECU motor (engine control united). Ésto conlleva a no cambiar piezas por el solo motivo de cambiarlas o "por las dudas", situación que pasa bastante seguido hoy en día y es un grave error.
Ser ayudante de un técnico automotor es el primer paso al mundo del diagnóstico ya que la práctica es fundamental pero siempre recordando de acompañar las prácticas con manuales en mano. Para diagnosticar si la falla la provoca un componente no se debe desconectar, desmontar y montar uno nuevo conectándolo para probar ya que si el desperfecto está en el cableado por ejemplo cables cortocircuitados provocarían daños al componente nuevo. Comprobar que no haya cortocircuitos es el primer paso.
Muchas desperfectos se dan por problemas falsos contactos o masas de carrocería flojas ya que éstas van sujetas con tornillos y por ejemplo, por un tema de vibración se pueden aflojar los tornillos y ésto afectaría a que los circuitos trabajen con caídas de tensión o falso contacto por fichas de componentes en mal estado. Sulfato en los bornes de la batería del vehículo también son consecuencia de caídas de tensión. Ésto se puede resolver limpiando el sulfato con agua hirviendo y luego se debe diagnosticar si la batería esta en buen estado o si está envejecida ya que el sulfato es consecuencia de bornes flojos o de batería cortocircuitada.
La falla de un vehículo “A” se puede parecer a la falla del vehículo “B” pero puede pasar que la solución para cada vehículo se presente de diferentes formas ya que ambos cuentan con ingenierías electrónicas distintas en su gestión de motor. Tener la información específica del automóvil es imprescindible para un óptimo diagnóstico y resolución del problema.
En cuanto a un diagnóstico mecánico del motor se debe tener conocimientos del ciclo Otto motor de combustión interna y puesta a punto del motor como básico para analizar si la falla es provocada por problemas de compresión (usar compresímetro para medir los valores que ofrece de compresión cada cilindro). Este procedimiento se realiza desconectado el sistema de ignición ya que no queremos provocar que el motor arranque porque el fin es evaluar qué valor de presión existe en la fase de compresión del motor. Luego se desmonta la bujía del cilindro a comprobar y se monta la herramienta de medición en lugar de la bujía. Después, se provoca el giro del motor (tener en cuenta que la batería este en buen estado y el motor de arranque en optimas condiciones de funcionamiento) provocando de 3 a 5 veces la fase de compresión de ese cilindro y en ese proceso se obtiene el valor de compresión arrojado en el reloj del instrumento.
Una falla de combustión o “motor en 3 cilindros” también puede ser provocada por la distribución fuera de punto. Los ídem básicos que tienen que haber para que un motor de combustión interna naftero arranque y deben ser comprobados como parte del diagnóstico son valores de compresión óptimos, sistema de encendido a punto, sistema de distribución/sincronismo a punto y gestión electrónica de combustible en correcto funcionamiento. En un motor con sistema de inyección electrónica se debe evaluar los valores de presión de combustible (usar manómetro de presión de nafta). En caso de un motor con carburador, lo que se debe chequear en esta pieza es por ejemplo el accionar de la mariposa de aceleración la bomba de pique inyecta nafta al conducto de efecto venturi como también que no estén tapados los pasos calibrados de diferentes etapas de alimentación de combustible. Todo estos procedimientos se deben realizar con el motor apagado. Además, demanda el desmontaje del carburador desarmado y limpieza del mismo (usar pincel, “carburín” o “Tinner”, protegerse las manos con guantes de PVC o nitrilo y no dejar sumergido mas de 1 hora).
También asegurarse de que el motor tenga aceite y refrigerante para la disipación y lubricación de las piezas móviles ya que si no tiene aceite el problema puede ser que este agarrotado el motor y esto provocaría que los ídem mencionados no puedan cumplirse. Tanto el aceite y el refrigerante de cada motor cuenta con especificaciones técnicas que se integran en el diagnóstico del estado del motor.
Tomarse con responsabilidad esta tarea y con humildad ya que es necesario que al darse cuenta de no contar con algún conocimiento la tarea principal es de conseguirlo.Es fundamental para realizar un correcto diagnóstico.
por Matías Castellano
Formador Técnico del Instituto Tecnológico de Capacitación Automotriz – ITCA –
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