Uno de los primeros vehículos que copó la pantalla y logró, en los años ochenta, pasar a un automóvil como protagonista de una ficción, fue la seria americana “Knight Rider”, conocida en Argentina como “El Auto Fantástico”. KITT (Knight Industries Two Thousand), era un vehículo que disponía de inteligencia artificial y junto a Michael Knight (David Hasselhoff) y equipo, lograban ser héroes combatiendo el crimen.
Esta idea del vehículo autónomo que conduce y toma decisiones pasó a ser el sueño de muchas generaciones y ya es una realidad.
Hoy por hoy existen 3 modos de conducción con 6 niveles :
Por parte del conductor
Conducción con asistencia
Conducción autónoma
En China y Estados Unidos ya disponen de vehículos de traslado de pasajeros con conducción completamente autónoma.
China, AutoX en el 2019la flota de taxis se desplegó en el distrito de Nanshan, el centro tecnológico del centro de Shenzhen, que así se transformó en la primera ciudad de China en navegar por el tráfico del centro de una megaurbe como Shenzhen desde cualquier punto a cualquier punto.
EEUU, Waymo opera un servicio comercial de taxis autónomo en el área metropolitana de Phoenix, Arizona.
Muchas automotrices se encuentran en la carrera a desarrollar conducción nivel 4 y 5, algunas ya están en práctica.
Suelen disponer de sensores LIDAR o Light Detection and Ranging (luz de detección de distancia), son sensores que emiten pulsos de laser en diferentes direcciones, ellas regresan reflejadas por dicha luz, terminando de crearse gracias al mismo una imagen 3D de puntos.
Si bien esta tecnología es excelente para tener una vista de hasta 350 metros de distancia, no permite detectar estados de semáforos, lecturas de carteles de advertencias, líneas divisoras de carril o límites de velocidad, por lo que se debe sumar un sensor de cámaras de 360° en conjunto al software de inteligencia Artificial, la cual es capaz de aprender diversas condiciones que se pueden presentar y poder utilizarlo en otras unidades de misma tecnología compartida entre varios vehículos.
Otras automotrices buscan soluciones más económicas para poder aplicar en vehículos de calle sin llegar a métodos muy costosos que luego serían difíciles de ofrecer al público general, como el caso de Tesla (se consideran nivel 3 o 4) que utiliza cámaras de 360° en lugar del sensor LIDAR.
A los sensores mencionados se le suman sensores de radar de ondas, ellos emiten señales similares como lo realizan los murciélagos, emite una onda y este revota en un objeto retornando al sensor, permitiendo determinar la distancia del objeto, es bueno para determinar si existe riesgo de colisión en condiciones climáticas (nieblas, lluvias fuertes, etc.), situación que otros tipos de sensores puedan no funcionar correctamente.
La empresa WAYMO que posee una flota de vehículos de nivel 5, menciona haber tenido accidentes leves con ciclistas o motos, los cuales impactaron con el vehículo cuando el mismo se encontraba detenido, la unidad posee un botón de STOP para que el pasajero pueda presionar en caso que requiera una frenada de emergencia determinado por él, también dispone de un botón de llamado para asistencia y ayuda al usuario.
El dispositivo de nivel 5 suelen poseer un micrófono, para detectar en el medio ambiente que se traslada, las sirenas de policías, bomberos o ambulancias, permitiendo detenerse para permitir la asistencia de ellas.
Se ha comprobado que la conducción autónoma nivel 5 es más confiable que la conducción por un humano, los accidentes son muy reducidos, las condiciones de detectar muchas más variantes en el ambiente de forma rápida lo hace confiable.
Para que se permita la conducción autónoma, se requiere modificar las leyes, las cuales hoy en día de no cumplirse pueden ser multado o penalizados, como ser el de conducir sin las manos en el volante, como también estar leyendo u observando el teléfono mientras se conduce.
Por ejemplo en Argentina el artículo 42° de la ley N°9024
“En la vía pública, deberán circular con cuidado y precaución, conservando en todo momento el dominio efectivo del vehículo, entendiendo como tal la conducción con ambas manos sobre el volante, salvo al momento de cambio de velocidades o circunstancias de fuerza mayor justificada”
Existen controversias con esta tecnología, se habla que en un escenario posible en donde el vehículo no posee otra alternativa que involucrar un choque entre una persona de mayor edad y un niño, no va a poder discernir cual escenario puede ser menos dañino en dicho accidente inevitable.
A pesar de lo mencionado, en mi caso particular, creo que no me generaría confianza trasladar a mi familia en un vehículo sin conductor al volante, será parte del tiempo hasta que confiemos en dicha movilidad, ser aceptada por muchos y las leyes permitan su uso en zona pública.
Por Maximiliano Monzón
Formador Técnico del ITCA
ITCA – Instituto Tecnológico de Capacitación Automotriz
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