En sintonía con ese anuncio, la pasada semana se llevó a cabo una mesa compartida en la fábrica autopartista FAMMA, ubicada en la provincia de Córdoba, donde asistió Mauricio Macri acompañado por el ministro de Producción y el secretario de Industria, así como los principales dirigentes de ADEFA, la Asociación de Fabricantes de Automóviles.
El objetivo de la reunión fue evaluar el progreso de dicho plan, entender la situación actual y plantear objetivos a futuro para cumplir con la meta propuesta.
Al respecto, Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente de ADEFA, expresó: “Nuestro objetivo es mejorar la competitividad del sector para contar con una industria automotriz sustentable internamente y bien plantada frente a la competencia externa. Tras la identificación de los problemas que afectan ese objetivo base que es un pilar para alcanzar la meta del millón de unidades de producción en 2023, se implementaron numerosas medidas que nos permitieron avanzar con resultados concretos”.
Además de lo conversado sobre el Plan 1 Millón, Mauricio Macri solicitó a todas las terminales automotrices que los autos fabricados en la Argentina tengan un 40% de piezas nacionales. La llamada “integración local” de la industria hoy ronda un promedio del 20%.
A cambio del cumplimiento de estas metas, el Gobierno se comprometió a trabajar para reducir la carga tributaria de la industria automotriz. También se anunció una mayor “disponibilidad del transporte ferroviario para el traslado de autopartes y autos terminados hacia los puertos”.
Estos aspectos se seguirán trabajando en la próxima reunión, pactada para dentro de 60 días, donde se seguirán evaluando alternativas en conjunto entre el Gobierno y el sector privado.