Llega el fin de semana largo y si estás por salir con el auto, ya sea un viaje corto o más largo, hay varios factores que debés considerar para aplicar los cuidados y precauciones necesarias y así evitar que el auto supere sus límites, provocando daños en su funcionamiento y también problemas para sus conductores.
Además, no sólo es cuestión de cuidar el auto sino también a vos, los que viajan con vos y al resto de los conductores.
INSPECCIÓN BÁSICA
Hacer una inspección básica que incluye aspectos como luces, dirección balanceada, neumáticos, sistemas de emergencia (gato, triángulos, extintor), botiquín de primeros auxilios, y la documentación al día, tanto del vehículo como del o los conductores.
ACEITE DEL AUTO
Antes de arrancar un viaje es importante que revises el aceite de tu vehículo y así evitarás problemas en la ruta. Recordemos que el cambio estándar de aceite es cada 10.000-15.000 kilómetros, pero siempre es bueno revisar el nivel y la calidad de aceite cada 3.000 kilómetros aproximadamente. Debe hacerse con el motor en frío y con el vehículo nivelado. Como punto inicial.
Al momento de hacer el cambio de aceite hay que utilizar el lubricante que el fabricante recomienda en el manual del vehículo. Es importante respetar la viscosidad y especificaciones recomendadas, aun cuando el mecánico sugiera cambiarlas. Es recomendable también que los conductores revisen el líquido de transmisión, de frenos y de volante, para comprobar que estos niveles coincidan con los indicados en el manual.
DESCANSO DEL CONDUCTOR
No por último es menos importante, asegurar las horas de descanso adecuadas, al menos 8 horas antes del viaje, con el fin de garantizar una mayor eficiencia al manejar. Además, ya sabemos que manejar cansado es equivalente a conducir ebrio, ya que reduce el tiempo de respuesta y afecta la atención de los conductores.